Trastorno de Estrés Postraumático

El Trastorno o Desorden de Estrés Postraumático, es una enfermedad que se puede presentar inmediatamente después de un trauma mayor.

Los síntomas y señales de esta enfermedad también se pueden manifestar hasta 6 meses después del acontecimiento.

Es importante anotar que los síntomas después de la crisis o situación traumática deben de manifestarse por más de un mes para poder diagnosticar al individuo con este trastorno.

Cuando los síntomas se presentan inmediatamente después del trauma pero no se manifiestan por más de 30 días, se dice que la persona esta experimentando un trastorno de estrés agudo.

Esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad y el dolor y sufrimiento que puede causar puede tener consecuencias devastadoras.

Todos conocemos muy bien el poder de destrucción producido por catástrofes naturales como los ocasionados por un huracán o un terremoto. También sabemos las consecuencias que pueden tener actos terroristas, la violencia, una guerra, o la delincuencia.

Los efectos físicos de un desastre son evidentes, cientos o miles de personas pueden perder sus vidas o quedar gravemente heridas y los sobrevivientes pueden arrastrar las consecuencias durante toda su vida. Así mismo, una persona que ha sido víctima de un acto de violencia domestica o agresión puede también estar en riesgo de desarrollar síntomas y señales del estrés postraumático.

Las personas con trastorno de estrés postraumático vuelven a experimentar el evento una y otra vez en al menos una de varias formas. Pueden tener pesadillas y recuerdos aterradores del evento, sentir como si estuvieran pasando por la experiencia de nuevo o acongojarse durante los aniversarios del evento.

Según el Instituto Nacional de la Salud (NIH), existen varias señales y síntomas que una persona con estrés postraumático puede presentar:

1. “Reviviscencia” repetitiva del evento, lo cual perturba las actividades diarias

  • Episodios de reviviscencias, en donde el evento parece estar sucediendo de nuevo una y otra vez
  • Recuerdos reiterativos y angustiantes de la situación
  • Sueños repetitivos con la situación
  • Reacciones físicas a situaciones que le recuerdan el evento traumático

2. Evasión

  • “Insensibilidad” emocional o sentimiento de que a usted nada le importa
  • Sentimientos de despreocupación e indiferencia
  • Incapacidad para recordar aspectos importantes del trauma
  • Falta de interés en las actividades normales
  • Menos expresión de estados de ánimo
  • Aislamiento de las personas, lugares u objetos que hacen recordar el evento
  • Sensación de un futuro incierto

3. Excitación

  • Dificultad para concentrarse
  • Respuesta exagerada a los estímulos que causan sobresalto
  • Conciencia excesiva (hipervigilancia)
  • Irritabilidad o ataques de ira
  • Dificultades para dormir

El tratamiento está orientado a la reducción de los síntomas, estimulándolo para que recuerde el hecho, exprese sus sentimientos y adquiera algún sentido de control sobre la experiencia.

En algunos casos, el hecho de expresar la aflicción ayuda a completar el proceso necesario de duelo. Los grupos de apoyo, donde las personas que han tenido experiencias similares comparten sus sentimientos pueden ser muy provechosos.

Para más información acerca de este tema visite  http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000925.htm

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