El odio es un sentimiento peligroso

Hace poco escuché en una conversación en la calle que alguien preguntaba “¿cómo puede una persona odiar tanto a otra?”, reflexioné unos minutos y quise investigar un poco más acerca de este sentimiento. Esa intensa sensación de desagrado que puede presentar en diferentes formas.

Algunos odian a alguien en específico, otros odian animales, grupos étnicos, a gente en general, a la sociedad y muchos se odian a sí mismos.

Las causas del odio y la rabia, pueden ser muchas veces producto de situaciones y experiencias desagradables vividas en el pasado.

Textos de psicología definen al odio como “un sentimiento profundo y duradero, intensa expresión de animosidad, ira y hostilidad hacia una persona, grupo u objeto”.

Algunos profesionales dicen que el odio se puede producir por un sentimiento de miedo escondido. Cualquiera que sea la causa, puede llevar mucha destrucción a otras personas y también autodestrucción.

Y es que la antipatía, el repudio y el fastidio no solo afectan a las personas a su alrededor sino que también tienen efectos adversos en la persona que siente odio, el cual envenena el alma y puede dejar solo al ser humano que lo sufre, ya que nadie quiere estar cerca de una persona que solo irradia odio y rechazo.

También este sentimiento puede llevar al individuo a cometer actos desmesurados, tales como un crimen.

Es importante anotar que la combinación de estas dos palabras, ‘odio-crimen’, que escuchamos en los distintos medios de comunicación, muchas veces apunta al análisis de una conducta motivada por el prejuicio o resentimiento hacia alguien que pertenece a un grupos  raciales, religiosos, étnicos, políticos o de distinta orientación sexual.

Desde el punto de vista psicológico, lidiar con estas personas puede ser muy complicado, pero no imposible.

Se han escrito muchos libros acerca del odio e inclusive algunos poetas lo han expresado en sus poesías y obras literarias. La gente común y corriente también habla acerca del odio.

Existe una frase muy conocida que dice ‘Del odio al amor hay un paso, del amor al odio un instante’ y es muy escuchada cuando las parejas que tienen problemas y malentendidos. Afortunadamente existen técnicas e intervenciones que pueden muchas veces ayudar a resolver que un simple enojo o enfado se convierta en un conflicto de odio entre dos personas.    Para lograr una solución pacífica ante un problema algunos expertos sugieren hacer lo siguiente:

  1. Identifique cual es el problema, la razón del conflicto y los detalles involucrados.
  2. Identifique y exprese los sentimientos involucrados. No grite a su compañero o compañera, simplemente infórmele usted cómo se siente.
  3. Exprese su punto de vista de manera calmada.
  4. Ofrezca soluciones y sea receptivo a las soluciones de su compañero o compañera.
  5. Negocie un compromiso que este conforme o de acuerdo con ambos compañeros.
  6. Las personas involucradas en el conflicto deben de aprender a reconocer cuando se puede aceptar una solución. Es vital dejar el orgullo a un lado.
  7. Si usted está muy alterado y no puede controlar la rabia, apártese por un tiempo para pensar mejor las cosas. Los conflictos deben de tratar de resolverse cuando ambos están tranquilos y en aptitud pacífica.

Aprender a resolver peleas y conflictos es imprescindible para poder gozar de una vida en armonía. Poder entender las causas que originaron esa rabia, muchas veces convertida en odio, es  importante para perdonar.

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