¿Es su hijo perfecto?

Muchas veces escuchamos y vemos como padres de familia  presionan a sus hijos para que sean los mejores en todo, al punto de crear temor y angustia en sus pequeños, debido a las expectativas exageradas que tienen los padres por la perfección del menor, que vive una intranquilidad inmensa.

Lo peor de todo, es que esta preocupación se queda con ellos hasta llegar a una edad adulta, y en repetidas ocasiones esto provoca desordenes de ansiedad que van a tener consecuencias serias en el individuo.

No es extraño oír a un adulto con un desorden de ansiedad decir que en su niñez la presión de los padres era algo que muchas veces no podía resistir y terminaba temblando y llorando en su cuarto muerto de miedo.

Cuando se crece en un ambiente donde el enfoque de todo es buscar solamente la perfección, descuidamos las cosas importantes y nos olvidamos de esos pequeños logros, que para un niño a su corta edad, puede ser determinante para el desarrollo de su autoestima.

Muchos profesionales en salud mental están de acuerdo en decir que el perfeccionismo esta estrechamente ligado con el autoestima del individuo. Cuando la persona cree que cualquier esfuerzo que hace no es lo suficientemente bueno, esto va sin duda a originar estrés, agotamiento mental y el desgaste emocional es inevitable.

Para evitar ese deterioro psíquico que usualmente es ocasionado por las exigencias de otros, es importante prestarle poca atención a las demandas de esas personas alrededor suyo. Esté dispuesto a aceptar que su esfuerzo es valioso y olvídese lo que otros o la sociedad le estén tratando de imponer.

El perfeccionismo se expresa en la forma en que usted se hable a si mismo. Si usted es de las personas que cree a toda hora que ‘tiene o debe’ de hacer las cosas impecablemente, le recomiendo que empiece a considerar que hacer para cambiar su manera de pensar. Tal vez usted necesita trabajar en metas más reales y alcanzables y olvidarse de esa necesidad excesiva de aprobación por parte de otros.

Cultive más el placer y la recreación en su vida. Después de todo, los detalles y logros pequeños son los que marcan una diferencia inmensa en la vida de la mayoría de los seres humanos.