Tú eres un “Bipolar”

Me llamó la atención como varios jóvenes en algunas escuelas están usando la palabra Bipolar.  Hace días estuve hablando con estudiantes del sistema escolar local y algunos de ellos me decían como muchos de sus amigos se llaman “bipolares” entre sí. Les pregunte si me podían explicar la razón por la cual usaban ese término, y no pudieron contestar con certeza. Simplemente dijeron que es una costumbre llamar a otros bipolares, especialmente cuando su comportamiento es “extraño”.

Parece ser que muchos adolescentes utilizan este término, pero la mayoría no saben su significado real.

El Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos (NIH), define la palabra bipolar como “una afección en la cual las personas alternan entre períodos de un estado de ánimo muy bueno a uno irritable y de depresión. Las fluctuaciones en el estado de ánimo entre manía y depresión pueden ser muy rápidas. Es por esto que el término bipolar se conocía anteriormente como maniaco-depresivo.

El estado de ánimo del paciente varía de manera abrupta; puede comenzar con una manía y terminar con una depresión profunda.

Durante el periodo maníaco la persona presenta un exceso de energía inusual, por ejemplo, pueden trabajar de 18 a 20 horas diarias sin descanso, y la necesidad de dormir disminuye considerablemente.

Los delirios de grandeza son muy comunes y tienden a enojarse si los contradicen en algo. También suelen hablar más de lo usual y muestran un patrón de comportamiento irresponsable. El aumento a actividades dirigidas al plano social y sexual es muy común durante esta fase y el autoestima se eleva de una manera que otras personas los perciben como arrogantes, altaneros y soberbios.

Después de la manía usualmente viene el período depresivo. En este el individuo puede presentar sentimientos de tristeza, ansiedad, culpa, soledad, desesperanza, fatiga, perdida de interés por actividades que disfrutaba antes, problemas de concentración, odio hacia sí mismo, apatía, indiferencia, timidez, ansiedad social, irritabilidad, falta de motivación e incluso pensamientos suicidas. Es muy común también que la persona pierda el apetito y tenga una pérdida involuntaria de peso. El insomnio o dormir demasiado son característicos en esta fase y la capacidad para tomar decisiones se hace mucho más difícil.

Se recomienda que la persona que sufre de esta enfermedad reciba un tratamiento farmacológico combinado con terapias habladas. En necesario lograr balancear el desequilibrio químico en el cerebro a través de medicamentos.

Para más información acerca del trastorno bipolar visite http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_bipolar

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