Síndrome de Ulises

Como inmigrantes muchos nos identificamos con el Síndrome de Ulises. La  enciclopedia Wikipedia define este término como “un síndrome de naturaleza psicológica que se caracteriza por un estrés crónico que viene asociado a la problemática de afincarse en una nueva residencia”. El nombre viene variado del héroe mítico Ulises, el cual, perdido durante muchísimos años, diez según Homero, en su camino de vuelta a Itaca, añoraba su tierra de origen pero se veía imposibilitado de volver a ella.

Seguramente muchos inmigrantes se identifican con esta definición. Debemos dar crédito al psiquiatra español, Joseba Achotegui y profesor de la Universidad de Barcelona por haberle dado esta “etiqueta”, esa condición.

No hay duda que muchos de nosotros, como inmigrantes que somos, nos podemos identificar de una u otra manera con este síndrome. Muchísimas veces nos sentimos solos, agobiados y perdidos en un mundo extraño y sin saber a dónde recurrir o que hacer. El dejar atrás a los hijos, conyugues, amigos, familiares, el sentirse muchas veces fracasado y el temor de sentirnos “solitarios”, pude convertirse en una experiencia traumática e inclusive en episodios depresivos.

Según el doctor Achotegui, los síntomas de este síndrome son tristeza, llanto, ansiedad, irritabilidad, dolores de cabeza, fatiga, pérdida de memoria y hasta pensamientos suicidas.

Muchas son las historias en nuestra comunidad hispana, y tengo que admitir que en repetidas ocasiones se me han aguado los ojos cuando las escucho. La mayoría de los inmigrantes tenemos que salir de nuestros países por razones ajenas a nuestra voluntad y enfrentarnos con una realidad muy distinta a la que habíamos escuchado antes de emprender este viaje.

Los síntomas y señales que se describen en este síndrome son tal vez algunas de las condiciones más comunes en muchos de los individuos de nuestra comunidad.

Usualmente escucho a personas quejarse de la situación que está viviendo en este país y la imposibilidad de poder solucionar sus problemas para vivir una vida saludable. Y para empeorar las cosas, puedo también observar como muchas personas tratan de olvidar sus penas “hundiéndolas” en el licor, sin saber que esto tendrá consecuencias adversas y destructivas en sus vidas.

Si desea leer más acerca del Síndrome de Ulises visite la página: http://www.pensamientocritico.org/josach0407.html