¿Por qué me dejó? Preguntaba embriagado

Hace días recibí una llamada telefónica de un caballero que sonaba muy agitado y lloraba como llora un niño cuando le quitan su juguete preferido. Empezó diciendo que estaba deprimido y que necesitaba un psicólogo urgentemente. Luego me dijo que quería mucho a su esposa, pero que la “ingrata” lo había dejado. Le pregunté un poco más acerca de su relación y qué clase de problemas tenían. Después de unos minutos me confesó que le gustaba mucho, tal vez demasiado, las bebidas alcohólicas.

Empezó a tomar cervezas con sus amigos a la edad de 16 años; aproximadamente 2 ó 3 veces al mes. A los 23 años ya estaba tomando casi a diario. Aparentemente su forma de beber ya se estaba saliendo de lo normal y su vida estaba incontrolable. Me dijo también que tenía casi 40 años y no recordaba haber estado sobrio por más de 5 días, en los últimos 10 años. En solamente 4 minutos cualquier persona podía identificar que este caballero tenía un problema grave con el alcohol.

El alcoholismo es una enfermedad progresiva e incurable con consecuencias fatales en el individuo. Existen ciertas características que pueden indicar si alguien tiene problemas serios con el alcohol:

  1. Un deseo fuerte de querer beber.
  2. La pérdida de control o la incapacidad de parar de tomar apenas se toma la primera copa.
  3. La dependencia física o síntomas de abstinencia tales como nauseas, sudoración, o temblores cuando para de tomar
  4. La necesidad de tomar más alcohol para poder obtener los mismos efectos que tenia anteriormente; esto se conoce como tolerancia.

No es ningún secreto que las consecuencias sociales debido al abuso del alcohol pueden ser catastróficas. Los accidentes de tránsito por culpa del consumo de alcohol ocupan los primeros lugares entre las causas de muertes en muchos países. Los disgustos conyugales y la pérdida de empleo por el marcado ausentismo son algunos de los problemas que vemos casi a diario en individuos alcohólicos.

El señor que me llamó decía que muchas veces siente un rechazo grandísimo por parte de los demás y que también se sentía supremamente solo. Estas son señales clarísimas de alguien que está sufriendo las consecuencias de esta enfermedad.

Desafortunadamente vivimos en una sociedad que promueve el consumo de alcohol. Pero la buena noticia es que existe ayuda y el alcohólico puede cambiar su destino ahora mismo.

Para más información visite http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000944.htm

Esta entrada fue publicada en Alcoholismo, Artículos. Guarda el enlace permanente. Tanto los comentarios como los trackbacks están cerrados.
5200 Park Rd., Suite 108 Charlotte, NC 28209. Tel: 704-930-1194