¿Es difícil que su hijo se esté quieto?

¿Cree que su hijo o hija actúa sin pensar? o ¿Empieza a hacer algo y no lo termina? o ¿Se le dificulta prestar atención la mayor parte del tiempo? Si usted ha contestado sí a estas preguntas, es importante que usted conozca más acerca del ‘Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención (THDA).

Y es que muchos niños muestran estas conductas regularmente, sin embargo, cuando persisten más de seis meses y empiezan a causar problemas en la escuela, el hogar, y otros círculos sociales, una evaluación de un profesional en salud mental podría determinar si necesita tratamiento.

El THDA es más común en los niños que las niñas. Existen tres características principales en este trastorno:

  1. La  hiperactividad.
  2. La impulsividad.
  3. La  falta de atención.

Los niños tienen mucha dificultad para prestar atención, controlar su comportamiento impulsivo, actuando sin pensar en las consecuencias y son muy hiperactivos.

Es normal que algunas veces los niños no se puedan concentrar o comportar adecuadamente, sin embargo, cuando este comportamiento se sale de los límites de lo normal y empieza a causar malestar en el hogar es necesario analizar que está sucediendo con el niño.

El THDA generalmente se diagnostica en la infancia y a menudo perdura hasta la edad adulta. Si los síntomas continúan manifestándose, estos pueden ocasionar problemas en la escuela, el hogar o con los amigos.

De acuerdo al Centro para el Control y la Prevención para Enfermedades (CDC), un niño con THDA, puede presentar los siguientes síntomas:

  • Dificultad para prestar atención
  • Soñar despierto muy a menudo
  • Parece no escuchar a los demás
  • Se distrae fácilmente cuando tiene que hacer las tareas o al jugar
  • Es olvidadizo
  • Camina constantemente de un lado a otro
  • es incapaz de quedarse sentado en un solo sitio
  • habla demasiado
  • no puede jugar tranquilamente
  • actúa y habla sin pensar
  • tiene dificultad para esperar su turno
  • interrumpe a los otros

Es difícil determinar con exactitud las causas del THDA, sin embargo, estudios recientes realizados en gemelos vinculan los genes a esta enfermedad.

Además de los genes, estudios también reflejan otros factores de riesgo como:

  1. Una lesión cerebral.
  2. Exposiciones ambientales, por ejemplo al plomo.
  3. Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo.
  4. Parto prematuro.
  5. Bajo peso al nacer.

No hay evidencia solida que el consumo de azúcar o ver demasiada televisión produzca el THDA, sin embargo, estas actividades pueden agravar los síntomas, especialmente en ciertas personas.

El proceso para determinar si un niño tiene THDA requiere de varias etapas. No existe un examen único para saber si su hijo tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad, además, muchos otros problemas como la depresión, ansiedad y ciertos tipos de discapacidades del aprendizaje pueden presentar síntomas similares.

Es también importante hacerle al niño un examen médico que incluya pruebas de audición y visión para descartar otros problemas con síntomas parecidos.

Para más información acerca del THDA visite http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001551.htm

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