La navidad y los días de fiesta usualmente llegan con alegría, reuniones y la dicha de compartir con familiares y amigos, sin embargo, para algunas personas esta diversión se convierte en momentos de tristeza, estrés y angustia, debido a la gran actividad que hay y al cambio de la rutina familiar que se produce en la mayoría de los hogares
Además, que las expectativas poco realistas y a veces el impedimento de reunirse con algunos seres queridos puede aumentar la tensión en la familia.
La compra de aguinaldos y regalos se convierte en una pesadilla. Preparar la cena para los invitados puede tornarse en angustia y dolor, especialmente si no tiene a alguien que le colabore en estas labores
Afortunadamente existen muchas cosas que usted puede hacer para reducir el estrés navideño:
Busque alguien para que lo acompañe: Si se siente triste o decaído, busque a una persona de su familia, un amigo, algún grupo de un club social o una persona en su iglesia para que le haga compañía. En esta época existen muchísimos eventos navideños y organizaciones que están buscando voluntarios para ayudar a organizar reuniones y fiestas.
Acepte la realidad:Los seres humanos vivimos un cambio constante. Las familias crecen y cambian. Es posible que ya no se pueda reunir con familiares por alguna razón. El buscar otras alternativas y nuevas formas de disfrutar este tiempo es sumamente importante.
Ponga sus diferencias a un lado: A veces hay conflictos y riñas entre familiares y amigos y esto le puede afectar su estado de ánimo. La navidad puede ser el momento oportuno para olvidar esas diferencias y mejorar la relación.
La salud por encima de todo: Usualmente la gente “tira la casa por la ventana” y comen y beben hasta más no poder. Si le da rienda suelta a esos pasteles, la manteca, el puerco y sobre todo al alcohol, el mismo organismo le pasará la cuenta más adelante. No solo se puede enfermar, sino que también se va a sentir más estresado y hasta culpable.
Planifique y organice su tiempo: Tome un rato para planear y no deje todo para la última hora. Todos sabemos muy bien lo agobiante que es ir a un centro comercial unos días antes del 24 de diciembre.
Dedique tiempo a usted mismo: Es importante encontrar tiempo para relajarse y salirse un poco del ajetreo navideño. Busque un sitio silencioso, escuche música tranquila y haga ejercicios de respiración profunda.
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El estrés navideño
La navidad y los días de fiesta usualmente llegan con alegría, reuniones y la dicha de compartir con familiares y amigos, sin embargo, para algunas personas esta diversión se convierte en momentos de tristeza, estrés y angustia, debido a la gran actividad que hay y al cambio de la rutina familiar que se produce en la mayoría de los hogares
Además, que las expectativas poco realistas y a veces el impedimento de reunirse con algunos seres queridos puede aumentar la tensión en la familia.
La compra de aguinaldos y regalos se convierte en una pesadilla. Preparar la cena para los invitados puede tornarse en angustia y dolor, especialmente si no tiene a alguien que le colabore en estas labores
Afortunadamente existen muchas cosas que usted puede hacer para reducir el estrés navideño:
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