Depresión Navideña

Ya viene la navidad y el año nuevo, y con esos días feriados también llegan momentos de alegría, sentimientos gratos y gestos de amor, pero desafortunadamente, igualmente llegan instantes de tristeza, desespero y angustia a muchas familias.

El consumo de alcohol es muy frecuente en muchas culturas durante estos días, incluyendo la cultura hispana.

El número de personas que buscan celebrar estos días tan especiales consumiendo alcohol y otras sustancias químicas es más alto en diciembre que en cualquier otro mes del año. Esto trae consigo los accidentes automovilísticos, el incremento de los casos de violencia domestica, las peleas callejeras y el número de conductores ebrios en las carreteras, que se convierten en una amenaza.

Además, muchas personas empiezan a extrañar con más intensidad los seres queridos que están en sus países de origen. Esto produce sentimientos de tristeza, añoranza y muchos se sienten hasta culpables por no estar con sus familiares, sentimientos que empeoran cuando se consume alcohol o drogas.

Para la mayoría de los hispanos la navidad es una celebración religiosa y espiritual en la que todos deben estar felices y también deben mantenerse unidos. Y es normal sentir algo de tristeza en estas fiestas, sobre todo si en el pasado han compartido momentos de alegría y gozo con aquellos que hoy no están a su lado.

Sin embargo, para algunos la palabra navidad, que usualmente se comienza a escuchar desde noviembre, se convierte en un motivo para lamentar en vez de gozar.

Y es que la ‘depresión navideña’ no es un término clínico ni tampoco un trastorno que aparece en los manuales psiquiátricos, pero sin duda es un estado de ánimo que se nota en muchos individuos en diciembre y a veces sus síntomas son similares a la depresión clínica que sufre un gran número de personas en cualquier momento del año.

Hay varias razones por las cuales una persona se puede sentir mal durante las épocas navideñas. Usualmente cuando se piensa en un ser querido que ha muerto o cuando un familiar no puede estar presente, esto se recuerda con nostalgia, especialmente si han compartido varias navidades juntos. Esto hace que la persona enfoque toda su atención en ese familiar que no está y consecuentemente no va a poder pasar un rato agradable. Además, constantemente estamos recibiendo mensajes publicitarios que muchas veces no tienen nada que ver con la realidad que viven muchas de nuestras familias hispanas. En momentos de crisis económica y problemas laborales, estos anuncios pueden hacer que la persona se sienta aun peor.

Existen ciertas señales y síntomas que pueden hacer ver que un individuo puede estar sufriendo de ‘depresión navideña’ como el desgaño casi todo el tiempo, irritabilidad, falta de energía, falta de concentración, pensamientos negativos, aumento o pérdida de peso, aumento o pérdida de sueño, poca comunicación con los demás e inclusive pensamientos suicidas.

Algo que puede ayudar a salir un poco de la tristeza es recordar los momentos agradables que vivió con ese ser querido y compartirlo con las personas que tenga a su lado; puede ser un vecino o un amigo.

Hablar con alguien acerca de cómo se siente puede ser muy beneficioso, pero busque a alguien que sepa escuchar. Algo más para hacer y que a veces creemos es algo pequeño e insignificante pero puede marcar una gran diferencia: un baño caliente de espumas, ver una película alegre, tomar un delicioso té caliente, leer un buen libro, evitar situaciones estresantes, escuchar música alegre, meditar, orar o participar en un club social o un grupo de apoyo donde puedan entender su situación.

Si nada de esto le ayuda a mejorar su estado de ánimo, es posible que necesite hablar con un profesional de salud mental en su área.

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