Enfermedades Psicosomáticas.

Normalmente cuando hablamos de enfermedades psicosomáticas nos referimos a enfermedades que son originadas por causas o factores psicológicos, sin embargo, muchos profesionales en el campo de la salud seguramente están de acuerdo en decir que los trastornos psicosomáticos son consecuencia de la combinación de factores biológicos, ambientales, sociales y psicológicos.

Debemos de reconocer también que la ciencia todavía tiene muchas preguntas e incógnitas referentes a los trastornos psicosomáticos.

Cuando hablamos de un trastorno ‘psicosomático’ nos estamos simplemente refiriendo a la relación que existe entre la mente y el cuerpo ‘psico=mente y somático=cuerpo’.

Hay mucha controversia por parte de profesionales de salud cuando se habla de enfermedades psicosomáticas.

Algunos se preguntan ¿qué enfermedad no presenta una interacción de factores orgánicos y psicológicos? Pero en lo que muchos tal vez sí están de acuerdo es que existe un número de personas que sufren de este trastorno y muchas veces no logran identificar cual es el problema, ni dónde acudir para recibir el tratamiento adecuado.

Vale la pena mencionar lo que dice el Manual Diagnostico y Estadístico de la Asociación de Psiquiatría Americana (DSM-IV-TR) acerca del Trastorno de Somatización.

El documento señala que esta enfermedad la sufren aproximadamente entre 0.2% y 2.0% de las mujeres y menos del 0.2% de los hombres.

El DSM-IV define este trastorno como ‘un patrón crónico de conducta de enfermedad, con un estilo de vida caracterizado por numerosas consultas médicas y dificultades sociales secundarias’, porque los pacientes que se quejan de síntomas físicos que no tienen un origen físico identificable.

Un problema que casi siempre después de diversos exámenes y evaluaciones médicas, no se puede explicar el porqué de los síntomas que manifiesta en la persona.

Normalmente los seres humanos experimentamos síntomas somáticos, o sea alguna irregularidad en nuestro cuerpo. Según el doctor Héctor Zegarra, aproximadamente el 75% de los adultos sanos presentan algún tipo de malestar físico durante el transcurso de la semana. Esto puede ser debido a circunstancias fisiológicas como la respiración, circulación, modificaciones en la dieta o inclusive por factores ambientales como el calor o frio extremo.

Pero cuando los pacientes amplían sus sensaciones corporales y se preocupan de manera exagerada de una alteración grave en su salud, esto les hace creer firmemente que están enfermos, aumentando su ansiedad y estado de agitación.

Las causas exactas de este trastorno se desconocen. Vale la pena anotar que no hay que confundir el Trastorno de Somatización con el Síndrome de Munchausen.

La diferencia es que las personas con el Síndrome de Munchausen, disimulan de modo consciente los síntomas de una enfermedad física, inventando enfermedades y acudiendo al hospital a buscar tratamiento sabiendo que no tienen ningún problema.

El tratamiento para las personas que sufren de Trastorno de Somatización no es fácil. La gran mayoría de las veces estos individuos rechazan cualquier tratamiento psicológico, ya que niegan rotundamente la conexión de sus síntomas con algún problema de salud mental.

Sin embargo, existen ciertas intervenciones psicológicas que pueden ayudar a estas personas a aprender a manejar el estrés, lo que puede ayudar a reducir la intensidad de los síntomas. Además, técnicas de relajamiento y otros ejercicios de terapia cognitivo-conductual (CBT), pueden ayudar al paciente a modificar sus pensamientos y comportamientos.

La combinación de terapias individuales con un profesional de salud mental junto con medicamentos puede ser una muy buena opción para que la persona se empiece a sentir mejor.

Para más información visite http://www.hipnosisnet.com.ar/enfermedades_psicosomaticas_7.htm

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